No sé si lo había mencionado con anterioridad, pero Viña del Mar me recuerda mucho Medellín.El clima, las flores, lo ordenado del tráfico, excepto por las mujeres. Las Paisas son mucho más lindas que las viña Marinas..
Uno de los lugares que fuimos a visitar y que es de gran atractivo turístico es el reloj de flores que se encuentra ubicado en el pié del cerro Castillo. El reloj queda muy cerca al mar.
Pero cuidado! No es el mar calientito al que estamos acostumbrados los Colombianos! Es bastante frío, de oleaje mucho más fuerte y con un olor muy peculiar (tirando a feo) que me hace acordar de las épocas cuando nos daban emulsión de scott o aceite de hígado de bacalado. Afortunadamente, y eso lo descubrí hace un par de días no en todas partes huele igual. El olor es producto de una alga que se llama COCHAYUYO! (hasta el nombre es raro!) y que se dá en areas costeras y rocosas del mar. Lo mejor es que la tal alguita es de alto valor nutritivo y es como común incluirla en guisos y demás. Afortunadamente en esta familia poco les agrada el sabor y por eso me he salvado del tal cochayuyo.
Otra cosa que me impresionó mucho es una variedad de árboles que tienen unas raices immensas. Se llaman Ginco o alcornoques es una variedad Sudasiática que trajeron hace un tiempo y que al parecer solo se da por los lados en donde se encuentra el reloj de flores. Las raices son como unos muros que se forman alrededor del tronco y parecen como paredes o verjas que fabrican alrededor del árbol para su protección tal como se ve en la foto!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario