Dunas

Uno de los parajes que me impresiono gratamente durante mi estadía en Chile fue la visita que hicimos a las dunas de Concon.
Yo siempre imaginé que ese tipo de montañas de arena se podían solamente encontrar en el desierto del Sahara. Supongo que esa idea es el resultado de las largas horas de Lawrence de Arabia y de las películas basadas en el antiguo testamento que absorbíamos de niños en época de Semana Santa.

Subir no requiere mucho esfuerzo, lo importante es respirar correctamente y no mirar para arriba porque eso es lo que mas cansa. Después de unos 10 minutos de subida lo mas impresionante es encontrar al otro lado la inmensidad del mar. Para aquellos que han subido al volcán del Purace, se tiene casi la misma sensación!!!! después de mucho caminar y lograr pasar los últimos 10 minutos de subida en esa arenilla resbaladiza para luego encontrarse con el cráter del volcán. Aquí se encuentra el mar…en azul intenso, soberbio.


Cuando uno sube y se encuentra en medio de ellas, sintiendo el aire pegar en el rostro, y observando como el viento esculpe estelas en la arena es imposible imaginarse que solo a unos pocos metros se puede divisar el mar. Aunque el sol es un poco fuerte, el viento que proviene del mar y la arena fría bajo los pies crean una sensación de bienestar absoluto. Es simplemente indescriptible!!!
No creo que lo mismo opine un viajero en el desierto, ya que debido al continuo desplazamiento de arena por acción el viento y la formación de nuevas formas, valles, y cañones es difícil dejar huella o algún señal que le ayude a recordar el camino recorrido. Que lastima que muchas de estas dunas las esten usando para construir.



Y bueno porque no volverse nino y disfrutar de ellas mejor antes que desaparezcan por completo!!! Adivinen quien gano???